jueves, noviembre 24, 2005

lalengua

En una entrevista recientemente publicada por el suplemento Ñ, de Clarín, Reynaldo Jiménez, poeta y editor de la revista Tsé-Tsé, dice al referirse a la poesía peruana: "Los poetas peruanos son notables por su vivacidad expresiva, el nivel de riesgos formales que asumen, su calidad emotiva e intelectual. Pero reducir esa intensidad a las fronteras geopolíticas y militares va contra el espíritu librepensante, que asocio a las poéticas. Hay un nivel más amplio, que es el de la lengua, y otro, más amplio todavía, que es el de la percepción verbal, encantatoria, la poesía como una acción en el mundo, en los mundos".

Y termino este post con una cita del poeta mexicano Gerardo Deniz: "quien lea, entenderá"

miércoles, noviembre 23, 2005

Invitation

En una discusión bastante "endogámica" y porteña (espero que los calificativos no despierten a "Las Furias"), de la cual tuve conocimiento a través de un vínculo de Xenia Norton hacia www.dudodetodo.blogspot.com , y que tuvo lugar durante la segunda mitad del mes de octubre, vi que allí quienes intervenían hablaban de la escena literaria argentina comparándola con una fiesta. Entonces me acordé de uno de mis más juveniles poemas nunca publicado, aquí va:

Repetida
como el tam tam
rítmico.

Paseo por el salón
de una fiesta
a la que no fui invitada.

Estoy en mi lugar,
igual que vos
o cualquier otro.

Ajena me siento,
estando en mi derecho,
porque esta silla
no tiene nombre.

A pesar de la, para mí, notable inmadurez de este texto, lo subo a este blog por dos motivos: el primero, porque pertenece un libro que jamás publiqué y que jamás voy a publicar (al menos eso es lo que hoy creo y espero...); el segundo: porque considero que su metáfora continúa teniendo algún sustento. Me sorprende darme cuenta de que no reniego de mis primeros pasos, como tampoco de mi primer libro publicado (lugar común entre muchos escritores el de renegar y negar su primer libro). Tal vez porque los veo como parte del arduo aprendizaje que implica el camino de la literatura. Renegar y/o negar esos primeros pasos sería como decir que cuando se aprendió a caminar uno nunca se cayó ni tuvo un tropezón. En la medida en que vayamos pisando, se trazarán la huella y el sendero.

lunes, noviembre 21, 2005

Faro

"El futuro es nuestro por prepotencia de trabajo", dice, entre otras cosas, Roberto Arlt en su prólogo a "Los Lanzallamas", y agrega "que los eunucos bufen", parafraseando a Rubén Darío.

Cuánta fe... cuánta fe...

lunes, noviembre 14, 2005

Reflexionando...

Detrás del mar
me encontraré anónima
entre similitudes
de mí misma.


Camino por la foto,
consciente de mí
no de lo vivo
que la habita
todos los días.


Y caeré en la cuenta
de que hubo, hay,
quien está siempre
pisando en París
una piedra.




Este poema es uno de los primeros que publiqué. Apareció en la tercera edición de "Crucerito - Tickets de poesía", que en 1995 editaban las poetas Gabriela De Cicco e Irene Ocampo.
Tiempo después, en 1996, fui invitada a hacer una lectura en el IV Festival Latinoamericano de Poesía (hoy Festival Internacional) de la ciudad de Rosario. Me sentía por demás de honrada, dado que había presentado un grupo de poemas al comité organizador y me habían seleccionado, incluso cuando mi trabajo era íntegramente inédito.
Aquella tarde de junio, compartí la mesa con los poetas Pablo Crash Solomonoff, Inés Introcaso, Mariana Brebbia, Marcelo Cutró y Ángel Oliva (hijo del maestro Aldo Oliva, poeta fundamental, de cuya mano tuve la fortuna de leer a muchos de los grandes autores de la literatura europea en mi tránsito -aún inconcluso- por la universidad) Recuerdo que leímos un viernes a las tres de la tarde, hora de la siesta y de la digestión del almuerzo. Y sin embargo, la sala estaba completa de público. Recuerdo que en el programa del evento titulaban a la mesa "Poetas jóvenes" (claro que lo éramos, yo estaba por cumplir 22 años y el mayor del grupo apenas si tendría 26). Recuerdo también que al momento de ver el programa y el título bajo el cual se nos presentaba comentamos entre nosotros la incomodidad que sentíamos por el calificativo "jóvenes". Y nos preguntábamos: ¿acaso los poetas octogenarios son presentados como "poetas ancianos"? ¿Quién cuestionaría la solidez de la violencia poética de Arthur Rimbaud aún cuando escribió toda su obra antes de los veinte años? Por supuesto que ninguno de nosotros, los poetas de aquella hora de la tarde, puede compararse con un gigante como Arthur Rimbaud... bueno, al menos yo no, por mi parte.
Más tarde, fuimos manifestando aquel malestar a los organizadores del festival que se realiza hasta hoy, desde 1993, cada año, y gratamente algunas cosas han cambiado: los poetas leen todos juntos, sea cual sea su edad o procedencia, porque lo que importa es la poesía y el poeta y su trabajo.

sábado, noviembre 12, 2005

Sombra quieta, de Ricardo Zelarayán

Una plancha se detuvo junto a un árbol y del suelo
brotó una lluvia de transistores.
Nosotros también nos detenemos, y a veces un poco
deslumbrados
nos vamos por ahí... tambaleantes.
Pero la cosa recomienza, y siempre volvemos
a ser lo que éramos.
El mobiliario se completa.
Lo que no quiere decir que la silla vuelva
a llevarse bien con
la mesa.
Habrá que ver lo que es seguir... Pero que siga, que siga...
sin detenerse.
Y cuando comienza uno a abanicarse a grandes rasgos,
sin sentarse en una silla,
el suelo comienza a anegarse
y se termina por encontrar una rueda de esas
en un rincón,
completamente knockout.
Momentos después la rueda recomienza
y hay vientos por ahí.
Un viento que acomoda las últimas migajas
(¿por qué habrá siempre últimas, me preguntaba los
días pasados
que siempre hay)
La quiebra del pavimento
la quiebra de los talones,
la quiebra de las agujas y de los pelos,
de las grúas y de los bancos de plaza,
tiene que ver con los paraguas que flotan a la deriva
o con los humos que brotan interminablemente de las
orejas gastadas.
Una oreja sepulta caballos.
Los cabellos sepultan caballos.
Los caballos insepultos son todos orejeros.
Las hojas se acomodan pero ya no se estacionan
durante años en un rostro.
Orejas de plaza,
paraguas insepulto
rueda demoledora...
Hubo que hacerse un lugarcito y esperar.
La conversación lateral crecía y los rostros se
abordaban salvajemente.
Una almohada de cabellos.
Una almohada de caballos.
Orejas por el suelo, rodillas en la tierra,
y todos los rinconcitos reservados para otras miradas.
Hoy me pregunto por qué de todos lados se vienen
caballos
traídos de los pelos o de los cabellos.
Y el porqué de tantos andenes sin rostro definido
para colgarse de cualquier lado.
Una vez fueron tres
y no hubo palacios sino calles como zancudas,
y cómo se sacudían
en cualquier sector de cabello
o de espejo incontenible.
¿Por qué contener el agua?
¿Por qué la llama acentuaba su relieve para declinar
y caer en embudo?
Había que enroscar los cables de las miradas
¡Y que pase otro más al frente!
Un frente sin perfil, un filo iluminado para los que
buscan asirse de los bordes.
Ojos vacíos, ventanas vacías y vendaval.
Hay un viejo asunto de cajones
y de muelas del viento.
Un centenar de antenas dopadas
hacen brotar sus frutos por todas partes.
Pero si hay partes no pueden ser todas para asomarse
detrás de una loma,
de debajo del agua,
detrás de una puerta
o simplemente detrás de los párpados.



(poema transcripto de "La Gran Salina y otros poemas", publicado por Mate, con la dirección de Arturo Carrera, editado por Juan Lagomarsino, Buenos Aires, 1997) (aclaración: el formato de este blog dificulta la disposición adecuada de las caídas de verso respecto del original, pero sí se han respetado los cortes de las mismas)

viernes, noviembre 11, 2005

Otra vez

La ansiedad no es buena compañera: extravía el ojo y la palabra, nubla la conciencia, crea fantasmas, monstruos que no son más que molinos de viento agitados por la tormenta del ojo interno tan estrábico y extraviado.

Despierto a la calma, veo que el relámpago dibujaba un gigante en el árbol junto a mi ventana. Pequeñísima ventana azotada.

jueves, noviembre 10, 2005

Los ojos, las manos, la palabra

Existe en este mundo gente que estima que para vivir tiene que demostrar su valía estableciendo un campo de batalla en el que vencer.
Existe en este mundo gente que cree que para vivir hay que servir una buena mesa para alimentarse y compartir y repartir.
Creo que pertenezco al grupo de estos últimos. Sin excusas, por convicción cristiana tal vez. Y escucho cada palabra, aún la réplica, al menos hasta que comienza a ser demasiado necia. Y no sólo eso, también respondo. Tal vez por mi vocación ineludible de Casandra. Y creo que por eso mismo escribo, por eso mismo digo, como Casandra, la visión de lo inevitable que ha de ser creído sólo cuando se cumpla.

En Argentina el fenómeno de las editoriales pequeñas e independientes que publican poesía nueva es tan fuerte que los medios de información tanto locales como nacionales no han podido obviarlo (http://www.lacapital.com.ar/2004/09/12/seniales/noticia_131511.shtml)
Lo mismo sucede en otros ámbitos, como las artes plásticas. Basta ver algunas notas que han ido apareciendo desde el 2003 a esta parte. Pero el fenómeno eclosivo se va modificando, de eso versa esta nota de Beatriz Vignoli y Nancy Rojas: http://www.lacapital.com.ar/2005/10/30/seniales/noticia_241098.shtml

Por Dio'!!!

Ahora entiendo por qué Beatriz Vignoli dice que un blogger tiene que postear cuestiones personales de manera proporcional a los líos en que se mete a causa de sus post!!! Qué va! Acaso tengo que aclarar que no soy experta en poesía mexicanaaaaaa!!!!!!! Si acá apenas si llegan un par de títulos taquilleros de Fondo de Cultura!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ni pienso meterme en los asuntos de las capillitas mexicanitas. Bastantes problemas hay en mi país. Lo que queda clarísimo con todo esto es que ustedes, mexicanos queridos, tienen mucho de qué conversar...

Viva la poesía... carajo!

lunes, noviembre 07, 2005

Continuum

y la discusión no cede... qué bien! Rodrigo Flores sigue sumando cánticos a la hinchada: pueden verse en el blog de la mexicana María Rivera (http://mariarivera.blogspot.com/2005/10/el-poema-manifiesto.html) y una yapita en la deleuziana nota del chileno Felipe Ruiz (http://www.letras.s5.com/fr211005.htm) que tiene como eje a Roberto Bolaño, pero que viene a cuento.
Por mi parte, jamás pensé que una mini crónica de mi lectura/escucha de una partecita de la poesía mexicana actual podía llevar a este maravilloso torbellino de opiniones. Considero que la problemática de la poesía hoy, la problemática que implica escribir y leer poesía hoy, excede las fronteras y los kiosquitos o capillas que cada localismo ha sabido construir, para transformarse, finalmente, en una cuestión que tiene que ver con la ética y la construcción del espacio y las referencialidades del lugar simbólico desde el cual se erige la escritura: un lugar apartado de la ingenuidad. O al menos, eso espero...

miércoles, noviembre 02, 2005

Rin... Rin...

bueno... bueno... atiendo... sí sí, estoy cansada. Es tardísimo! pero las circunstancias me impulsan a una respuesta a Rodrigo Flores, quien saltó como la langosta cuando la tocan, a raíz de mi post sobre la poesía mexicana... y bueno, habrá una batida entonces... sibilisadamente... Varias cosas vienen a mi mente a raíz del post de Rodrigo del día 1 de noviembre: la primera es que por suerte la poesía mexicana ha tenido varias bajadas del caballo a lo largo de su historia, fundamentalmente durante el siglo XX. Lamentablemente no es mucho lo que se puede acceder a leer en este rincón del mundo de la obra poética (e incluso narrativa) de autores como los que él cita (Gerardo Deniz, José de Jesús Sampedro, Jesús Arellano, Gloria Gervitz, Mario Santiago Papasquiaro, Eduardo Lizalde). Algo sintomático si se tiene en cuenta la profusión de las publicaciones editoriales en México. Es decir que estamos ante una hegemonía de la "estética y retórica de lo sublime/puro/esencial", aún cuando hegemonía no quiera decir mayoría.
La segunda: ¿acaso "Estoy afuera" no se ha presentado como una alternativa a estas poéticas hegemónicas? Claro que sí!!! ¿o no? Caso contrario no hubiese tenido tantas repercusiones en el medio cultural mexicano, en general, literario, en particular, e internacional. El encuentro ha sido sin dudas una muestra de lo diverso que se está generando, no sólo en México, sino en toda América Latina, y es evidente que eso también tiene una tradición. Y pobre del que no lo pueda ver... tal es el caso de la petardera y premiada María Rivera quien, paradójicamente, asistió como invitada al encuentro con su posición tomada y su obra adhiriendo a la "estética y retórica de lo sublime/puro/esencial", entre otros poetas que la comparten. Y está bien! En caso contrario no se hubiera notado el contraste y la pugna.

...

Continuará... ?