miércoles, mayo 24, 2017

La revolución no va a estar en ningún soporte

El año en que nací, Gil Scott-Heron grabó su poema La revolución no será televisada . Hace poco Ezequiel Zaidenwergpoeta argentino residente en Nueva York escribió un cover de aquella famosa diatriba musicalizada y lo tituló La revolución no va a ser por internet . A modo de juego de espejos me propuse escribir mi propio cover en clave feminista. En ese camino la generosa lectura de Ezequiel Zaidenwerg fue fundamental. Gracias por el impulso!


La revolución no va a estar en ningún soporte


No vas a poder quedarte en tu casa, amiga.
No vas a poder encender, conectar ni wasapear audios.
No vas a poder plancharte el pelo y quedar divina,
ni tomarte un licuado mientras se carga la aplicación,
porque la revolución no será televisada ni por internet.

La revolución no va a estar en ningún soporte.

La revolución no va a ser auspiciada por Revlon
en los cinco segundos del anuncio que no podemos omitir en youtube.
La revolución no te va mostrar el gif del Papa
moviendo la cabeza al ritmo de Patti Smith.

La revolución no será televisada ni por internet.
La revolución no va a estar en ningún soporte.


La revolución no va a ser la película de la semana, y no la van a protagonizar Adam Sandler
ni Griselda Siciliani ni Joaquín Furriel ni Julia Roberts.
La revolución no le va a dar seducción a tu sonrisa.
La revolución no te va a hacer olvidar tu celulitis.
La revolución no va a hacer que parezcas diez kilos más flaca,
porque la revolución no va a estar en ningún soporte, amiga.
No habrá fotos tuyas junto a Madonna
bailando con chongos o agradeciendo premios
o intentando parecer divertida en la entrevista del prime time.
TN no va a predecir el ganador de ningún partido ni a las 18:05 el escrutinio de 24 provincias.

La revolución no será televisada ni wasapeada.
La revolución no va a estar en ningún soporte.


No habrá imágenes de policías requisando pibes
en la repetición del flash informativo.
No habrá imágenes de mujeres
con gas pimienta en sus ojos y con flamantes traslados policiales.
No habrá cámara lenta ni naturaleza muerta ni
chicas bailando en minishorts, emancipadas de cualquier mirada,
maquilladas para la ocasión perfecta.
Ni topmodels devenidas actrices en “Los Ricos no piden permiso”
y series como “Ciega a citas” ya no van a estar en boca de todos,
y a nadie le va a importar si finalmente Susana se acuesta
con Facundo porque las mujeres
estaremos en las calles buscando un día mejor.

La revolución no será televisada ni wasapeada ni por internet.
La revolución no va a estar en ningún soporte.


No habrá un resumen de los mejores momentos en el noticiero de la medianoche,
ni imágenes de gordos bajando atriles del palco de la CGT
ni de Juliana sonándose los mocos,
ni de miles en tetas cantando contra la yuta.
No habrá banda de sonido compuesta por Lerner ni por Calle 13
ni va a salir a cantar Lady Gaga, ni Miss Bolivia,
ni León Gieco ni Roxana Carabajal.

La revolución no será televisada ni por internet.
La revolución no va a estar en ningún soporte.


La revolución no va a volver después de una pausa
sobre una gran tormenta o sobre las noticias de un tetazo o de una inundación.
No vas a tener que preocuparte ya por gérmenes ni por bacterias en tu casa,
ni por un tigre en tu tanque, ni por tus pisos relucientes.
La revolución no te va a refrescar mejor con Coca-Cola.
La revolución no va a pasar el desafío de la blancura
ni va a proteger tus axilas recién depiladas.
La revolución te va a poner al frente.
La revolución no va a ser televisada ni tuiteada ni wasapeada.

No va a estar en ningún soporte, no va a estar en ningún soporte.

La revolución no va a ser un reality, ni un stand up, ni una charla de TDX, amiga.

La revolución será en vivo.

jueves, mayo 04, 2017

música foreva





Gracias 


por invitarme a compartir esta pasión 

junto a la talentosísima 


Kashmir, 
en versión de Airbag

Clásico ya. Me obsesiona su ritmo. Los movimientos de su melodía. Mi limitado conocimiento del inglés hace que necesite concentrarme mucho para comprender lo que dice –esta y cualquier canción en ese idioma (por ahora). Así sucede que, si me abstraigo de las palabras, la voz y su expresividad se incorporan en mi escucha como un instrumento. Hasta donde recuerdo, escuché Kashmir por primera vez viendo la ya mítica filmación de Led Zeppelin en el Festival de Knebworth, en 1979. Fue realizada cuando yo tenía 5 años y la vi a los 20. Interpretación inspirada si las hay. Absolutamente insuperable, no sólo porque es la original, sino por la potencia interpretativa de Robert Plant. La candencia del bajo y la guitarra como pasos firmes. La batería como un balanceo del equilibrio del cuerpo. Los teclados ambientando el misterio. La sonoridad sinfónica de una caminata en el desierto, la aridez del sol y el viento caliente. Esta canción realmente me obsesiona. La bailé y la bailo con la piel erizada. Le escribí poemas. La amo. Me envuelve…

Oh! Euterpe! Oh! Terpsícore! Estoy enamorada de una canción!


Elegí compartir la versión de Airbag porque creo que a lo sagrado es preciso desacralizarlo para que se convierta en nuestro y así, sea nuestro y sagrado. El tiempo afianzó a Airbag en la escena musical a puro talento –y le cerraron la boca a más de uno- ya que cuando apareció esta banda argentina muchos la tildaron de invento comercial -“nuestros Hansons”, se decía por ahí. Me gusta que un grupo con público masivo como ellos haga una versión tan hermosa y fuerte, auténtica, lejos de toda imitación. Existen miles de versiones y creo que esta es una de las mejores que escuché. El cantante, Guido Sardelli, tiene una voz menos aterciopelada que la de Robert Plant. Su dicción despreocupada, desprolija por momentos, le brinda su sello a la canción. El sesgo dramático hace inflexión en la mitad, cuando dice “mamma”. Porque no dice “mama” sino así: “mamma”. Y desde ahí, más canción y rugidos. La belleza sostenida.




http://massenziomagdalena.com/1-poema-1-cancion/