martes, octubre 24, 2006

Metié

Cuando Juan Mildenberger vivía en Rosario presentamos juntos nuestros primeros libros de poemas, "Un tajo en el agua" era el suyo. Entonces nos reuníamos para ver los detalles de la presentación conjunta. Conversábamos bastante. En ese tiempo Juan trabajaba en una enorme empresa de seguros. Me contó de un compañero de trabajo que se jubilaba y con el que había tenido una breve pero intensa conversación antes de que el tipo dejara la empresa, hablaron de lo que significaba para ellos ese laburo y citó sus palabras: "vivimos esperando el viernes", le dijo...
Demoledor

lunes, octubre 02, 2006

Working

Ya conté aquí que trabajo como una esclava... como todos, o casi todos los que trabajamos en este país. No me quejo, sólo lo comento y me esfuerzo por reflexionar: quiero trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Mi hiperdesarrollado sentido de la responsabilidad hace que postergue miles de cosas... el tiempo para estar con mi familia, el tiempo para estar con mis amigos, el tiempo para procurar mi propio descanso y mi propio bienestar. Ninguna pavada. No tengo pretenciones de trabajar de objeto suntuario... pero estaría bueno... aunque eso también tendría un costo muy alto. Prefiero entonces la honestidad del deslome y la locura de mi celular sonando al menos una vez por hora.
Y que cuál es mi trabajo? Organizo la agenda de los eventos que realiza una empresa cultural. Y además organizo esos mismos eventos, es decir, estoy en todos los detalles. Y son muchos, realmente muchos. Y pauto las notas de prensa sobre esos mismos eventos que organizo. Y cuando un autor visita el local, lo acompaño a todas las notas, le consigo el cafecito y la comida y esas cosas.
Y entonces conozco a gente divina. Y entonces conozco también a gente horrible... Pero eso, por ahora, me lo guardo para mí.