Postear o no postear, esa es la cuestión: cuando no hay nada para decir, mejor guardar silencio. Los post anteriores pueden seguir hablando... Existe una distancia entre yo y yo-en-el-blog, ya lo dice Vignoli en su espacio. Soy y no soy. Entonces, esta yo que está más acá, más acá conmigo-de-mí, se calla: no dice.
Varios días de vértigo, mucho más conmigo que en este lugar, toman distancia, auscultan el silencio. Otra ciudad me dio cobijo: toda plateada La Plata: luz, sol, calles anchas, amigos, comiditas ricas. La literatura alberga esas cosas gracias a años de trabajo. Y la vida está ahí, afuera de la pantalla. No quiero aquí ninguna autobiografía. Rescato la polémica del libro como sobreviviente a vaya a saber qué futuro: en qué formato, con qué tecnología, en qué tiempo. Y la pregunta por los lectores de todos los tiempos, los mejores, los anónimos. Espero que ninguno sea excluido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario