Yo tenía una tortuga, y se me escapó!
bah, la dejé escapar... Habrá sido porque no la alimenté lo suficiente, con delicado empeño... a pesar de su rispidez, es frágil su integración al ecosistema. Pero alimentarla todos los días hubiera implicado para mí un desmesurado esfuerzo, un esfuerzo que no estaba dispuesta a seguir sosteniendo. Tal vez sea yo una furry-liebre... quién sabe...
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