jueves, noviembre 10, 2005

Los ojos, las manos, la palabra

Existe en este mundo gente que estima que para vivir tiene que demostrar su valía estableciendo un campo de batalla en el que vencer.
Existe en este mundo gente que cree que para vivir hay que servir una buena mesa para alimentarse y compartir y repartir.
Creo que pertenezco al grupo de estos últimos. Sin excusas, por convicción cristiana tal vez. Y escucho cada palabra, aún la réplica, al menos hasta que comienza a ser demasiado necia. Y no sólo eso, también respondo. Tal vez por mi vocación ineludible de Casandra. Y creo que por eso mismo escribo, por eso mismo digo, como Casandra, la visión de lo inevitable que ha de ser creído sólo cuando se cumpla.

En Argentina el fenómeno de las editoriales pequeñas e independientes que publican poesía nueva es tan fuerte que los medios de información tanto locales como nacionales no han podido obviarlo (http://www.lacapital.com.ar/2004/09/12/seniales/noticia_131511.shtml)
Lo mismo sucede en otros ámbitos, como las artes plásticas. Basta ver algunas notas que han ido apareciendo desde el 2003 a esta parte. Pero el fenómeno eclosivo se va modificando, de eso versa esta nota de Beatriz Vignoli y Nancy Rojas: http://www.lacapital.com.ar/2005/10/30/seniales/noticia_241098.shtml

No hay comentarios.: