martes, septiembre 06, 2005

Del color de la sustancia

Sus retratos blancos. Ella blanca. Blanca Andrómeda.
¿Quién osaría darle la coloración de una esclava?

Yo soy blanca. Blanca. Blanquísima. En exceso. Pero las laceraciones de los latigazos y la vida en el interior me muestran colorida. Negrísima.

Negrísima soy.

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